La solución al dilema del vaso
Creo haber encontrado la solución a este dilema insistente y problemático. Hasta el día de hoy se encuentran ocasionales defensores del vaso medio lleno, acérrimos defensores del vaso medio vacío, y por supuesto los indecisos de siempre. ¿Es posible tan poco acuerdo en un tema tan crucial?
Tal vez una buena vuelta de tuerca se podría lograr revisando estos conceptos de lleno y vacío. El vacío ¿Existe? Oo! That's a question. Mi afirmación más o menos tajante, más o menos arbitraria es que no existen los vacíos. El famoso vacío existencial esconde siempre la urgencia de un espacio que puede ser descubierto, liberado, abierto.
El vaso medio lleno es otra opción no menos engañosa. Aquí quizás lo mejor del asunto esté en la paradoja medio lleno. ¿O no es una paradoja que en los momentos más especiales no encontremos las palabras, que donde surge una magia se olvidan las palabras? En estos momentos únicos donde todo se dice se dice sin hablar, podemos sentir al mundo entero girando con nosotros... Sí, hablo del amor. Pero el HAmor , Ay!, el amor, esa palabra... en fin,
No se inquieten. Prometemos volver pronto con otros dilemas filosóficos y por supuesto, más confites.
¡Adiós!
1 comentario:
¿Fue acaso este dilema planteado para ser resuelto?¿La llenitud (o el vacío) del vaso debe ser fraccionada en mitades, cuartos? Medio lleno de...¿Que? Medio, vacío, suena a incompleto, a que falta algo ¿Realmente falta algo? ¿O realmente esta todo tan sobre nuestras narices que no podemos verlo? Quizá este no ver sirve para plantearnos nuevos dilemas, de donde salio el huevo que esta al lado del vaso, ser o no ser, que comemos, que disquito puedo poner, que escribo...¡Que dilema!
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