Curarse de espanto

El fin de semana pasado vi “Delicatessen”, una película increíble. Tenía referencias del director, Jean Pierre Jeunet (es el mismo de Amelie).
Aparece algo de esa estética: colores intensos, contrastes fuertes, que dan una atmósfera de hiper realidad; pero usados aquí con una intención bien distinta: reírse de la locura, exorcizar el espanto. Y lo logra muy bien.
Todo sucede en una pensión de algún barrio de París donde llega Louison, un clown desempleado, en repuesta a un anuncio publicado. Louison consigue el trabajo, pero ignora que se lo quiere para otra cosa… un oscuro propósito del que todos participan.
Toda la pensión es una maquinaria infernal que conspira secretamente a sus espaldas. Él por suerte cuenta con otros ingenios propios de su arte. Gracias a ellos podrá establecer conexiones mucho más poderosas y sutiles.
Un comando clandestino de vegetarianos acudirá a su rescate, pero Louison encuentra sus propios medios para salirse de esa trampa mortal.
El final es feliz, por supuesto; los chicuelos corretean libremente y en algún lado sale el sol.